En un hecho histórico, el gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló renunció hoy a su cargo luego del reclamo incansable de un pueblo indignado a causa de los escándalos suscitados tras la revelación de un controvertible chat de Telegram y ante señalamientos de corrupción gubernamental con altos funcionarios de su administración.
La dimisión del undécimo gobernador electo de la isla -efectiva el viernes, 2 de agosto- crea un capítulo sin precedentes en la historia política de Puerto Rico y un hecho que, casualmente ocurre a un día del aniversario de la Constitución del Estado Libre Asociado.
El anuncio fue hecho a eso de las 11:40 de la noche por Rosselló Nevares a través de un Facebook Live. Tras su dimisión, informó que la secretaria de Justicia Wanda Vázquez asumirá la posición de gobernadora.
Su estrepitoso adiós -uno que se da afectando su imagen moral y política- surge después de dos semanas de intensas protestas que, en varias instancias, culminaron con confrontaciones de policías y constituyentes que siempre fueron consistentes en que la única opción para recuperar la confianza en la gobernanza era con la renuncia de Rosselló.
La gota que colmó la copa en esta historia de crisis y colapso del gobierno fue la revelación hace 12 días de 889 páginas de un chat protagonizado y dirigido por el ejecutivo junto a 11 de sus allegados. El hilo de comunicaciones incluía a miembros de su gabinete, contratistas de confianza y amigos íntimos como es el caso del cabildero Elías Sánchez Sifonte. La presencia de Sánchez Sifonte en el chat lo posiciona en medio de discusiones de política pública junto a funcionarios y contratistas cuando ya no era parte del Gobierno de Puerto Rico.
En los intercambios — que van desde finales de 2018 al 20 de enero de este año — participaban también el exsecretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario; el exrepresentante del Gobierno ante la Junta, Elías Sánchez Sifonte; el exprincipal oficial financiero (CFO) y exsecretario de Hacienda, Raúl Maldonado; el exsecretario de Estado, Luis Rivera Marín; el exasesor legal del gobernador, Alfonso Orona; el exprincipal oficial financiero y representante del Gobierno ante la Junta, Christian Sobrino; los relacionistas Carlos Bermúdez y Rafael Cerame; el publicista Edwin Miranda; el exsecretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi; y el secretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira. El único que, actualmente, permanece en su posición es Maceira. De hecho, en dos años y medio la administración de Rosselló ha tenido hasta hoy 58 bajas y, al momento, en el Ejecutivo hay 18 vacantes.
El resentimiento colectivo por el chat aumentó porque tanto el gobernador saliente como los demás miembros compartían burlas homofóbicas, misóginas, discutían política pública, planificaban “viajes oficiales” y realizaban otros hechos irregulares que, según un informe de juristas que evaluó las comunicaciones, podrían constituir delitos criminales como malversación de fondos públicos y aprovechamiento ilícito de trabajos o servicios públicos.
Al malestar se suman los arrestos federales vinculados a corrupción bajo su administración, incluyendo a la exsecretaria de Educación Julia Keleher y a la exdirectora de la Administración de Servicios de Seguros de Salud (ASES), Ángela Ávila.
Toda esta vorágine de líos provocó que Rosselló interrumpiera unas vacaciones familiares en Europa y llegara a la isla para darle cara al país. El mismo día de su arribo, ofreció una conferencia de prensa en la que validó su participación en el chat y pidió perdón alegando que las mofas escritas las hizo en momentos de estrés laboral “para liberar tensión”. Reiteró entonces que no renunciaría a su posición como Gobernador. Aprovechó para indicar que su gobierno trabajaba contra la corrupción y que firmaría medidas legislativas que abonan a evitar los fraudes al gobierno. Días más tarde, renunció a la presidencia del Partido Nuevo Progresista y sostuvo que no iría a una reelección para la gobernación.
En cambio, un gran sector del pueblo rechazó las disculpas y, de forma espontánea, surgió un movimiento colectivo que caracterizó la histórica marcha multitudinaria del lunes 22 de julio a la que asistieron más de medio millón de personas que por varias horas paralizaron la zona metropolitana exigiendo la salida de Rosselló de la gobernación. La misma fue liderada por figuras públicas como Ricky Martin, Residente, Bad Bunny, Olga Tañón, Karla Monroig, Tito Trinidad, entre otros.
Este mismo día el gobernador ofreció una entrevista exclusiva con Shepard Smith del medio estadounidense Fox News. Nuevamente, se muestra aferrado a su posición. De otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó al asunto catalogando a Rosselló como “un gobernador terrible” e indujo a que la asistencia federal otorgada a la Isla tras el huracán María es “despilfarrada, desperdiciada y robada”.
Wanda Vázquez: gobernadora asignada
Y, ¿ahora qué? Tras la renuncia del gobernador y cumpliendo con la Constitución de Puerto Rico se supone que el cargo pase al secretario de Estado. En cambio, tras la renuncia de Luis G. Rivera Marín se tendrá que continuar con el orden de sucesores establecido por ley y que serían los siguientes: secretario de Justicia; secretario de Hacienda; secretario de Educación; secretario del Trabajo y Recursos Humanos; secretario de Transportación y Obras Públicas; secretario de Desarrollo Económico y Comercio; secretario de Salud; y secretario de Agricultura.
Así las cosas sería la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez la persona que llevará las riendas del país por el resto del término y hasta que un nuevo gobernador sea electo y tome posesión, según establece la sección 7 del artículo IV de la Constitución.