Santiago.-Su nombre es Fernando de los Santos y siempre se le ha conocido como “La Soga”. Se desempeñó como teniente de la Policía Nacional, y allí se granjeó la fama de efectivo agente en la persecución “de supuestos delincuentes”. En un momento fue el hombre más buscado por las autoridades en todo el territorio nacional.
En la Policía habría encabezado un grupo de agentes denominado como “El Equipo” o “El Escuadrón de la Muerte”, que supuestamente se dedicaba a la persecución de personas que se entendían como delincuentes o prófugos de la justicia.
La Policía Nacional comenzó su persecución en el año 2011, en la gestión de José Armando Polanco Gómez, quien en reiteradas ocasiones le pidió que se entregara y que, además, prometió a la sociedad su captura, sin haber tenido resultados positivos.
A “La Soga” se le acusa de dar muerte a Elvis Sebastián Valerio Espinal y Luis Roberto Torres Ortega (Robert), supuestamente a encargo de Joan Silverio Ureña (Yoan) y Bonel de Jesús Lanfranco Castro (Bonelly).
La Policía Nacional asegura que el exteniente recibió 250 mil pesos por asesinar a las personas antes citadas. Los cadáveres de esos dos hombres aparecieron atados de pies y manos en la presa Tav
era Bao, en Sabana Iglesia.
“La Soga lo va a pagar con el precio de la libertad o con otra cosa. Pero por lo menos vamos a empezar con la libertad, arrestándolo o preso. Si me llama yo le voy a decir ¿qué hora es? Cinco horas para que usted se entregue”, dijo en 2011 el entonces jefe de la Policía, el mayor general José Armando Polanco Gómez, citado por el portal de noticias Acento.
La Policía calificó a “La Soga” en varias ocasiones como una persona peligrosa y señaló que se encontraba “fuertemente armado”.
Apresan al exteniente de la PN “La Soga”
En el año 2012, el entonces jefe policial Polanco Gómez reiteró que le garantizaban su vida, pero advertía que si al momento del apresamiento se producía un desafío abierto utilizando armas de fuego o de cualquier otro tipo “nosotros no lo vamos a permitir, vamos a actuar utilizando la fuerza que sea necesaria”.
Para 2013, la Policía mantenía el mismo discurso: Polanco Gómez decía que en cualquier momento apresarían al exteniente de la Policía Fernando de los Santos.
3 noviembre 2011
Durante el mes de noviembre de 2011, el entonces coronel Máximo Báez Aybar, director de Comunicaciones de la Policía, admitió que “La Soga” envió a la institución “un chaleco antibalas, su arma de reglamento, su placa y su uniforme”.
“Sabemos que ese hecho no es un hecho criminal, prácticamente está haciendo una entrega de propiedades a quien debe de entregarlas, que es a la Policía Nacional”, señaló el vocero policial en ese entonces.
Su Historial como Policía.
En 1999, el entonces sargento La Soga, que ya hacía pininos en la falta de misericordia, salió herido de gravedad en un supuesto intercambio de disparos en el que la Policía mató a tres presuntos delincuentes en el sector Los Ciruelitos, en Santiago. El agente, de contextura fornida y tez oscura, estuvo recluido en el hospital José María Cabral y Báez por los impactos de bala, pero sobrevivió.
“El mismo Soga fue donde mi hermana y le dijo: Tu hijo está advertido, si no quieres llorar por él, contrólalo”
Su submundo de terror apenas empezaba. Con el tiempo, La Soga se convirtió en uno de los integrantes del “Escuadrón de la Muerte”, una banda que dentro de la Policía se dedicaba y se dedica a “limpiar” las calles de los que ellos consideraban bandidos o vendedores de droga. Balazos en las rodillas, tiros en la frente formaban parte de su área de experticio.
La carrera de La Soga ascendía en la medida en que sus métodos de muerte cobraban fama en el Cibao. De boca en boca iban las anécdotas y cuentos sobre muchachos asesinados frente a sus madres y esposas. En Santiago dicen que bastaba que lo asignaran a un barrio “caliente”, para que el sector “se tranquilizara”.
En 2003, según consignan algunos blogs, un muchacho que huía de La Soga se acercó aun grupo de señoras creyendo que él no se atrevería a disparar. Pero se equivocaba. Aseguran que el policía no tuvo reparos y disparó contra su perseguido y mató no solo al supuesto delincuente, sino también a una de las mujeres.
En 2004, por el tiroteo contra el periodista Euri Cabral y Cabral y la ingeniera Mildrian Salas Reyes (caso que nunca fue aclarado por las autoridades), el entonces teniente La Soga fue suspendido junto a Antonio García (La Cobra), al primer teniente José Miguel López (Lopecito) y el sargento Ramón Darío Cabrera (Cabrerita).
Cabrerita, su compañero en el Escuadrón de la Muerte, fue acribillado poco después mediante una acción relámpago en que su vehículo recibió 29 impactos de bala en septiembre de ese año. Su familia dijo que fue emboscado por alguien de confianza que lo invitó a jugar softball y lo ejecutó cuando salía de su vehículo en la avenida Estrella Sadhalá esquina Las Colinas, en Santiago.
“Si no lo quieres llorar, contrólalo”
Pese a la suspensión y la muerte de su camarada, La Soga, que ya se conocía por la represión sanguinaria de sus ya famosas profilaxis, volvió al ruedo y con nuevos bríos en 2006. Para ese año la uniformada lo había premiado al nombrarlo al frente de la jefatura de la comandancia policial de Jacagua, en la provincia de Santiago.
En esas funciones se desempeñaba cuando en septiembre de ese año sus enemigos lo emboscaron y lo hirieron de perdigones en el cráneo, el tórax y el rostro. Hombres a bordo de una yipeta CRV negra bloquearon el paso a su vehículo en Los Platanitos en Gurabo. Las heridas que recibió provocaron su ingreso en la clínica Corominas, y de nuevo sobrevivió.
En junio de 2006, Remolacha.net hizo a sus lectores la siguiente pregunta: ¿Quién es La Soga? Y recibió 109 comentarios de gente que contaba, fuera verdad o mentira, las andanzas del teniente que infundía, más que respeto, temor.
“Yo tengo un sobrino que con apenas 20 años es dueño y señor de dos esquinas en Pueblo Nuevo. La Soga lo agarró un día y le dijo: La próxima vez que te vea afuera o en la esquina, te mueres. El mismo Soga fue donde mi hermana y le dijo: Tu hijo está advertido, si no quieres llorar por él, contrólalo”, escribió uno de los lectores.
En 2008, el nombre de La Soga volvió a salir publicado. Los familiares de Argelis Yoel Tavárez Cepeda, alias Mosquito, de 21 años, lo acusaban de haber matado a su pariente cuando se encontraba escuchando música en un carro junto a un hermano menor de edad.
En el sector Los Jazmines del barrio Pekín decían que La Soga había matado al muchacho dentro del carro y luego lo había rematado en el baúl del vehículo frente a los vecinos, entre ellos niños y niñas que jugaban en la calle.
El informe de la Policía sobre el caso registraba que Tavárez se había resistido al arresto y que la emprendió a tiros contra una patrulla.
Sociedad Pide que reintegren a La Soga.
Pese que La Soga esta procesado por asuntos de sicariatos la sociedad dominicana principalmente la region del Cibao, piden a grito que suelten a la Soga y lo reintegren de nuevo a la fila policial para que controle la delincuencia que arropa a Santiago y el país.