SANTIAGO.-El presidente de la Central Nacional de Trabajadores de Transporte (CNTT), sugirió al Poder Ejecutivo elevar el presupuesto a la Policía Nacional, porque es imprescindible para combatir a los delincuentes.
Juan Marte entiende que la institución del orden requiere de equipamiento y recursos suficientes, a fin de garantizar la seguridad de la población.
“Los pueblos, -afirmó el líder de la CNTT- tienen la seguridad que pagan, lo que se expresa en República Dominicana, debido a que a la uniformada no se le asigna un subsidio acorde con sus necesidades”.
“La Policía Nacional y demás entidades que batallan contra el crimen organizado, el narcotráfico y todas manifestaciones delincuenciales, ameritan de partidas económicas en base a las responsabilidades y desafíos que a diario deben encarar por la protección de vidas y propiedades”, precisó Marte.
A su juicio, los mejores ejemplos positivos se expresan el “Sistema de Seguridad 911 y Seguridad Vial de Obras Públicas, porque operan con un alto grado de eficacia, en razón de que cuentan con fondos y soportes logísticos para ejecutar planes efectivos y eficientes”.
“Es saludable observar a brigadas de las citadas instituciones en calles, avenidas, autopistas y carreteras asistiendo a quienes son afectados por accidentes e incidentes, fallas mecánicas de los vehículos y otros percances”, comentó.
Y agregó : “Así queremos ver a la Policía Nacional, lo que dependerá de los recursos que asigne el Poder Ejecutivo a la misma, ya que es vital incrementar el subsidio y mejorar las condiciones de vida y trabajo de oficiales, suboficiales y alistados que trabajan con muchas precariedades”.
Marte precisó que la Policía Nacional y el Ministerio Público están arando como “bueyes flacos”, en alusión a la falta de recursos.
El presidente de la CNTT aseguró que el Código Procesal Penal ha sido una desgracia para el país y para combatir con efectividad la delincuencia, porque es garantista para los facinerosos, por lo que es partidario de una reforma por la seguridad y la convivencia pacífica de las familias dominicanas.