Caracas.-Tras una semana de incertidumbre, el Gobierno venezolano enterró ayer el cuerpo del exagente Óscar Pérez, que murió el lunes junto a seis personas en una operación de las fuerzas de seguridad, sin atender los deseos de su familia y en presencia de solo dos parientes.
Los restos mortales de Pérez, que según las actas de defunción murió como cinco de sus compañeros de un disparo en la cabeza, fueron trasladados de madrugada al cementerio del Este de Caracas procedentes de la morgue.
Bajo la custodia de militares y con la presencia solo de una tía y una prima, el expolicía rebelde Óscar Pérez fue enterrado, en medio de protestas de otros familiares a quienes les impidieron estar en la inhumación.
“Decidieron arbitrariamente realizar el entierro controlado, sin permitir velarlo y mucho menos permitir trasladarlo con su familia”, señaló en su cuenta de Twitter Danahis Vivas, viuda del expolicía, al criticar el proceso que siguieron las autoridades para la inhumación de Pérez.
“(¡)Venezuela! Oración por Oscar Pérez! Acompáñenlo en oración como él habría querido.
Eso no nos lo pueden quitar”, agregó Vivas, quien se encuentra fuera del país junto a sus hijos. Aura Pérez, la tía, confirmó que ella y su hija fueron los únicos familiares a los que los militares permitieron ingresar al cementerio para verlo por última vez.