El ex alcalde de Nueva York y experto en combate a la criminalidad Rudolph Giuliani afirmó que un país no es libre si los criminales están oprimiendo a las personas decentes. “El crimen tiene que ser atacado porque tú no vas a sacar a las personas de la pobreza, si la gente está oprimida por el crimen”.
Afirmó que ningún programa antipobreza va a funcionar, si la comunidad está arropada por el crimen, y las escuelas están asediadas, los alumnos y los maestros tienen miedo y no se aprovecha debidamente la educación.
“Yo solía decir que en Nueva York las personas vivían en un estado de sitio, porque no eran libres de caminar en las noches sin temor de que la atracaran, o balearan incluso accidentalmente”, explicó el funcionario responsable de lograr el control de la delincuencia en su desempeño como fiscal y alcalde de esa ciudad.
“El ambiente de inseguridad lleva a que se pierdan los recursos que el gobierno invierte en el bienestar y el avance de las comunidades, dijo el experto que asesora a Luis Abinader en la articulación de un Plan Nacional de Seguridad Ciudadana. Giuliani enfatizó en la reestructuración, depuración y modernización de la Policía y su articulación con los fiscales y los jueces y un mejor sistema carcelario para que el combate a la criminalidad tenga un recorrido completo.
Ataque a la corrupción y mejora de la policía
Giuliani hizo sus aseveraciones durante un encuentro con directores y ejecutivos de medios y en una rueda de prensa en la que expuso el programa Manejo de Crisis y Seguridad Ciudadana, junto al aspirante presidencial Abinader.
Explicó que el control de la corrupción en la administración pública y la existencia de policías, fiscales y un sistema carcelario eficaz y articulado son indispensables para garantizar la seguridad ciudadana en cualquier país.
Dijo que un Plan Nacional de Seguridad, integra las múltiples implicaciones y variables que generan la criminalidad y la violencia en las comunidades.
Explicó que no se puede avanzar en el combate a la criminalidad si la Policía no es confiable y a su vez es muy difícil mejorar a los policías si ellos ven que en las altas instancias del gobierno hay corrupción.
El ex alcalde neoyorquino aterrizó el tema de la seguridad en los barrios diciendo que para las autoridades desarrollar eficaces programas de salud, educación y desarrollo social la gente tiene que sentirse segura, pues si en las comunidades reina la ley de los delincuentes, el temor no deja que la gente pueda avanzar.
Sostuvo que la pobreza es un factor que agrava la criminalidad y la delincuencia, pero no necesariamente es su condicionante esencial, pues en las comunidades hay gentes muy pobres que al mismo tiempo son honestas.
Lo que sí es esencial para el también abogado del presidente Donald Trump, es la confiabilidad de las autoridades en la esfera gubernamental y policial. Ilustró que ha visto cambios importantes en América Latina, en países como Colombia, donde 4 presidentes con ideas políticas diferentes, unos más agresivos pero muy acertados todos en no aceptar la corrupción.
Dice que debido a los programas de control de la corrupción y mejoras en los cuerpos policiales, en 10 años el crimen ha bajado sustancialmente en ese país, que se ha convertido en una de las tres mejores economías de América Latina, logrando buenos niveles de inversiones. Tan pronto haya una policía respetable se empieza a conseguir las personas buenas que no quieren el imperio del crimen en sus comunidades.
Sostuvo que la presión que pongan las autoridades sobre los criminales, eliminará o reducirá de manera fundamental la presión que hacen los criminales sobre la gente buena de las comunidades.