Los empresarios de la República Dominicana están conscientes de que la prioridad en estos momentos es garantizar la salud, alimentación y seguridad a todos los dominicanos. Sin embargo, consideran que se debe buscar un balance entre aplanar la curva y el impacto económico en los diferentes niveles sociales.
“Hay que pensar en los negocios pequeños, buscar una fórmula para que cuidando vidas humanas puedan abrir de manera escalonada: talleres de mecánica, salones de belleza y otros negocios pequeños”, expresó el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache.
Asimismo, entiende que la apertura gradual y controlada, cuando las condiciones lo permitan, debe seguir criterios exitosamente ya aplicados en otros países, y considerando la propia realidad de la República Dominicana.
“Las empresas se han acogido a las disposiciones oficiales de distanciamiento social, y hemos movilizado recursos en apoyo a pruebas para la identificación del COVID-19, protección para evitar su propagación, medicamentos y equipos de atención critica”, expresó el presidente del Conep, Pedro Brache.
Sobre el tema, el presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera, (Aneih), Leonel Castellanos Duarte, reiteró este jueves que el aparato productivo debería ir abriendo de manera gradual siempre cumpliendo con los protocolos para proteger a los trabajadores y así evitar la propagación del coronavirus (COVID-19).
“Creo que aquellos sectores que tienen un encadenamiento de servicios y de productos, ya sea del área de la salud o del área de alimentación, hay que hacer un levantamiento para comenzar a darle apertura de manera gradual y condicionada”, precisó el empresario.
Castellanos Duarte puso como ejemplo que si de repente una empresa que elabora equipos médicos o del sector agroindustrial, para la producción por un sensor o una pieza, esas empresas que suministran esas piezas y brindan el mantenimiento, también deberían operar, pero de manera controlada.
Reitera que las empresas identificadas, según el nivel de encadenamiento con los sectores prioritarios, de salud, y la alimentación, el suministro de productos y equipos de mantenimiento industrial, material eléctrico, repuestos, y las ferreterías que son establecimientos de prioridad para resolver problemas en la casa, así el sector de la construcción bajo el mismo protocolo, por sus aportes a la generación de empleo con productividad, y la cantidad mínima de trabajadores que se requieren.
El representante de más de 200 empresas resalta que de lo que se trata es de activar de forma controlada los sectores empresariales, pues los ingresos se sitúan en cero, y de mantenerse esta paralización estamos compelidos al cierre del aparato productivo con empresarios endeudados y sin infraestructura de trabajo.