Al menos ocho personas han perdido la vida y otras 36 resultaron heridas (14 de ellas con gravedad) en un incendio provocado por la explosión de una estufa en una asociación recreativa de Vila Nova de Rainha, localidad del centro-norte del país 127 kilómetros al sur de Oporto.
Todo parece indicar que el número de muertos puede ir aumentando en las próximas horas, en vista de la complicada situación en la que se encuentran algunas de las víctimas, de acuerdo con la información facilitada por la Autoridad Nacional de Protección Civil Tres helicópteros del Instituto Nacional de Emergencias (INEM) y unos 200 efectivos se desplazaron al lugar de los hechos, que acontecieron en un lugar donde se reúne la gente del barrio para pasar el tiempo y disfrutar de la compañía de sus vecinos.
Así, la tragedia sucedió cuando varias personas jugaban en el piso superior al póker, mientras que en el de abajo se reunían otros ciudadanos ante la televisión para ver en directo el partido entre el Sporting Braga y el Benfica, correspondiente a la primera división de la Liga portuguesa. Faltaban solo 10 minutos para las 21.00 horas (22.00 en España) en el momento en que se produjo la deflagración, que desató un estruendo y atrajo inmediatamente a diversos habitantes de la zona de Tondela.
La cubierta del edificio se vino abajo a causa del incendio, que afortunadamente no era de grandes dimensiones y pudo ser controlado una hora después, aproximadamente. Tal cual atestiguó José Gomes, alcalde de Tondela, el municipio más grande de los alrededores, el pánico sobrevino de forma inmediata. «El fuego generó rápidamente condiciones críticas. La gente trató de salir en desbandada y muchos de ellos sufrieron entonces heridas de cierta consideración».
«Las personas se atropellaban unas a otras en su intento por escapar. Yo rompí el cristal de una ventana para poder entrar en el local y prestar auxilio a la gente que podía», declaró un vecino a una cadena local de televisión antes de continuar: «Vi a varios agolpados en las escaleras, con cara de estar desorientados debido a los efectos del intenso humo. Yo hice lo que pude». El presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, viajo al enclave para visitar a los afectados y reconfortar a los familiares en Vila Nova de Rainha. Se le esperaba a última hora de la mañana de este domingo 14 de enero, según confirmaron fuentes oficiales.