Puerto Plata.-A la caída de un puente que dejó prácticamente incomunicados a Villa Isabela con Estero Hondo, comunidades de esa zona reclaman la construcción de carreteras.
Los residentes en el distrito municipal de Gualete en Villa Isabela llevan años demandando siete kilómetros de vías que se encuentra intransitable y la definen como un huacal de huevos, debido a su deterioro.
El daño a la pasarela obedeció al paso de camión cargado con toneladas de material. Los comunitarios también reclaman la intervención del puente sobre el rio de Caño Miguel lleva años.
La carretera que conecta a Gualete con La Palmita es de suma importancia para los munícipes pues se trata de una de las vías de acceso para llegar a la zona turística de la Ensenada.
Además de ser una zona con capacidad agrícola, es altamente productora de café orgánico, naranjas, aguacates, maíz, tabaco, habichuelas; limones, mangos, y guanábanas. Asimismo, se destaca por ser productora de ganado vacuno y lechero y de granjas porcinas.
Este distrito municipal fue creado en el año 2006, por su alta producción agrícola, y su carretera construida en el año de 1976 por el entonces presidente Joaquín Balaguer y desde entonces a la fecha nunca han visto asfalto en la zona.
La falta de la vía ha provocado que personas de esas comunidades hayan perdido la vida al no poder llegar a tiempo para recibir atenciones médicas en los centros de salud de la región, y muchos prefieren quedarse en sus casas antes que someterse al martirio de transitar por dicha vía.
Puentes dañados
Los Peregrinos del Norte reclamaron la construcción del Puente de la comunidad de Caño Miguel también en Villa Isabela.
Wilkin Reyes, presidente Peregrinos del Norte y de la Junta de Vecinos de Villa Isabela, dijo que este puente sobre el río Caño Miguel, es de suma importancia para estas comunidades que en su mayoría viven de la agricultura.
En el caso del puente que recientemente colapso en Villa Isabela esta sobre el río Los Pilones y según los lugareños, dicho viaducto desde hace varios años tenía dificultades por la falta de mantenimiento incluyendo un pequeño orificio que se fue agravando con el paso de los años hasta que colapsó el pasado fin de semana.